Hay pueblitos llenos de cultura y con una magia que nos envuelve, incluso, hasta querer vivir en ellos. Esto es justo lo que ocurre cuando conoces Choroní, una población que mezcla colores, sabores, música y playas extensas o con ambiente selvático.
Choroní es para personas que buscan emociones fuertes, un lugar para moverse y entretenerse de muchas maneras, y que les gusta conocer el gentilicio de un país a través de sus pueblos.
¿Dónde queda Choroní?
Choroní se encuentra en el Estado Aragua, una región ubicada al centro-norte de Venezuela. Es un pueblo costero, y, por lo tanto, pesquero. Se conoce por sus playas, sus calles estrechas y sus casas pintorescas.
Queda a unos 50km de Maracay, y puedes llegar allí en tu carro o transporte público, desde los terminales de buses en la capital del estado. También puedes llegar por mar.
La capital del estado Aragua es Maracay, ciudad que en 1908 fue la capital política de Venezuela y además fue el hogar oficial del entonces presidente Juan Vicente Gómez. En general, es una de los estados más importantes de Venezuela en cuanto a la economía del país. Limita por el Este con la capital, Caracas.
Cómo es Choroní
El pueblo de Choroní pareciera que estuviera protegido -o escondido- entre las montañas, esperando a ser descubierto una y otra vez.
Choroní fue fundado en 1616, pero fue en 1622 que fue reconocido como pueblo. Las fachadas de las casas en este pueblo costero es de tipo colonial, y sus propietarios las pintan con colores vistosos, lo que le añade ese toque «tropical» que caracteriza las comunidades cercanas a El Caribe.
A pesar de estar un poco retirado de la costa, no deja de ser un pueblo pesquero, siendo esta actividad el sustento de muchas familias.
Qué hacer en Choroní
Cuando escuchamos el nombre de Choroní, lo primero que nos viene a la mente son sus playas, pero en este lugar hay mucho más que ver y hacer. Por ejemplo, cada 24 de junio se celebran las fiestas de San Juan Bautista: una celebración que se caracteriza por el toque de tambores y eventos religiosos; todo comienza al ritmo de la música y sigue con una misa en honor al santo. Esta fiesta de influencia africana se lleva a cabo en el día más largo del año, es decir, después del solsticio de verano y termina el 25 con el «encierro» de San Juan.
Cerca de Choroní queda el Parque Nacional Henri Pitier, un lugar al que debes ir si te encanta fotografiar aves, o simplemente verlas, pues, es el parque con más diversidad de especies del planeta.
Mientras te dirijas hacia el pueblo, podrás ver plantaciones de cacao, un río y mucha vegetación.
Sin duda, las playas de Choroní son su principal atractivo. Son muy diferentes a la mayoría de las playas en todo el país, y es que, se encuentran entre montañas y rocas, con una vegetación bastantes frondosa y algunas son de larga extensión.
Las playas más populares de Choroní son Playa Grande, Tiniquijima, Tipire, El Diario, Cepe, Valle Seco, Chuao, La Ciénaga, Uricao, Tuja y Puerto Maya.
Playa Grande
Playa Grande, en Choroní, es una de las playas más populares entre los temporadistas. Además de ser una playa muy bonita, queda muy cerca del pueblo y ofrece todos los servicios que los visitantes necesitan para su disfrute: hay alquiler de toldos para protegerse del sol, restaurantes y mucho más.
Muchas de las playas en Choroní tienen un oleaje algo fuerte, por lo que son visitadas por personas que llevan sus tablas para intentar «jugar» con las olas. Hay playas que no son recomendadas para niños, pero sí para adultos con gustos extremos y la habilidades para el nado.
Hay varias posadas en Puerto Colombia, para todos los presupuestos. Pero desde 1990, cuando hicieron la carretera que lleva a Choroní, miles de personas visitan el pueblo para disfrutar de un día de playa o solo para ir a las fiestas de San Juan. Por lo que, no necesariamente tienes que gastar más dinero del que esperas.