Si hay un personaje importante para la historia de Venezuela, ese es Simón Bolívar. El Libertador, uno de sus grandes títulos, le debemos mucho de lo que hoy somos como nación, y de todo ese proceso de vida personal y militar quedaron rastros. La Casa Natal de Bolívar es uno de esos lugares al cual tenemos acceso casi todo el año, y que podemos visitar para conocer un poco más sobre este ilustre caraqueño.
¿Quién fue simón Bolívar?
Fue un político y militar venezolano nacido bajo el nombre de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco, el 24 de julio de 1783 en la ciudad de Caracas.
Fue hijo de Don Juan Vicente Bolívar y Doña María de la Concepción Palacios y Blanco, ambos de reconocidas familias que se asentaron en Caracas muchos años antes.
La historia conocería a Bolívar como el Libertador de América, y es que, fue parte importante de la independencia de Venezuela de la corona española, así como la de otros países: Perú, Bolivia, Colombia y Ecuador.
Durante 20 años luchó en cuerpo y alma para que Venezuela y otras naciones fueran emancipadas.
Entre sus logros se incluye la creación del Correo del Orinoco, el que sería el primer periódico en Venezuela. También la liberación de esclavos, tanto en Venezuela como en países como Haití.
Aunque fue ideada por Francisco de Miranda, uno de los sueños de Bolívar fue crear la Gran Colombia, una sola nación hispanoamericana conformada por Venezuela, Colombia y Ecuador, cuya capital era Bogotá. Simón fue presidente de la Gran Colombia en 1819.
Desde 1813 y gracias a la Campaña Admirable, a Bolívar se le conoce como el Libertador, título que concedió la Municipalidad de Caracas ese año.
Después de varias batallas perdidas y ganadas, y debido a la enfermedad de la tuberculosis, Simón Bolívar muere en Santa Marta, Colombia, el 17 de diciembre de 1830 a sus 47 años. No dejó descendencia conocida.
La Casa Natal del Libertador
La Casa Natal de Simón Bolívar, hoy, a manos del Estado, se ubica en el centro de Caracas. Muy cerca de la Plaza el Venezolano (antigua plaza San Jacinto), en las Esquinas de San Jacinto a Traposos, en la Parroquia Catedral de Caracas.
Fue inaugurada en 1921 y desde entonces ha sido objeto de restauraciones. En la actualidad, es una especie de museo muy bien conservado y cuidado, que nos da una idea de cómo vivían las personas con buena posición económica en la época colonial. En 2002 fue declarada Monumento Nacional y por tanto se ha logrado mantener en muy buen estado para el disfrute de turistas.
Pero ¿Te has preguntado si siempre fue la casa de los Bolívar?
La casa no fue construida para la familia Bolívar, si así lo pensabas. Se tiene registro de esta construcción en el año 1650 y no precisamente a solicitud de algún Bolívar.
Antes de pasar a manos de esta importante familia, tuvo varios dueños de otras no menos acaudaladas:
Bernardo Noguera Herrero (catalán) fue el primer dueño, y luego lo sería su hija Margarita Noguera de Rojas. Margarita vendió la casa a Pedro Jaspe de Montenegro, el administrador de la herencia de una menor llamada Josefa Marín de Narváez, luego de que su padre muriera.
Josefa contrae matrimonio y procrea su propia familia. Una de sus hijas se casa con Juan de Bolívar y Martínez Villegas, quien fuera abuelo de Simón Bolívar. Es así como la propiedad pasa a esta familia.
Esta casa fue muy importante para Bolívar y la historia de Venezuela. Por sus largos pasillos se pasarían personajes emblemáticos cómo los maestros de Simón, Andrés Bello y Simón Rodríguez.
Ya para el año 1792, los Bolivar abandonan la casa, pues, fue el año de la muerte de la Madre de Bolívar. La propiedad fue vendida a un familiar. Es por eso que Bolívar tuvo oportunidad de visitar su antigua casa en el año 1827 por última vez.
Años mas tarde (1876), la casa fue comprada por el presidente Antonio Guzmán Blanco. En 1912 fue donada al Estado para si restauración y apertura al público en 1921.
Sitio turístico
Esta propiedad es uno de los sitios turísticos por excelencia en la capital de Venezuela, ya que ofrece una mirada muy íntima de la vida del Libertador y su familia.
Para entrar a la Casa Natal del Libertador no debes pagar alguna entrada, solo hacerlo en el horario disponible que es de martes a domingo a partir de las 9:00am y hasta las 3:00pm.
Justo al lado está el Museo Bolivariano, un lugar en el que puedes observar el objetos pertenecientes a Bolívar y otros de la época que tienen que ver con su vida y obra.
Pero, estar en la que fuera la casa de Simón Bolívar ofrece un ‘aura’ diferente. Una de las primeras partes de la casa que ves, es la supuesta habitación de Bolívar, con una pequeña cama que tiene una especie de techo y madrear tallada a mano. No es posible entrar al cuarto, pero sí verlo desde muy cerca.
Arte envolvente y objetos de la época
Los enormes salones que tiene esta casa son sencillamente alucinantes. En sus paredes se encuentran «gigantes» cuadros pintados por diferentes artistas venezolanos, que retratan momentos importantes de la historia. La mayoría de los cuadros fueron pintados en las primeras décadas de 1900.
Las lámparas, sillas, espejos y vitrinas nos hacen sentir en una especie de máquina del tiempo. Aunque muchas piezas fueron puestas allí luego, para enriquecer el ambiente, pero la mayoría se trata de objetos originales.
La propia fachada y otras partes de la Casa Natal del Libertador fueron restaudas por importantes arquitectos como Alejandro Chataing, pero, no sé intentó modificar la casa, al contrario, conservar su escencia.
Pila de bautismo en la Casa Natal
Uno de los objetos que fueron llevados a la casa para agregar más valor histórico, fue la pila de bautismo que usaron para bautizar a Bolívar en la Catedral de Caracas. Esto sin duda es alucinante para los que saben apreciar la historia.
Tambien, en otro de los patios hay una fuente que era propia de esas épocas. Todos esos espacios se contrastan con los modernos edificios que se pueden ver por sobre la casa.
En toda la casa hay vajillas, libros, sábanas y más detalles que nos dejan un buen sabor de boca al poder imaginarnos cómo era la vida de los más pudientes de Caracas en la época en la que vivió Simón Bolívar.